¿Qué es el coaching sistémico?

¿Qué es el coaching?

El coaching es una forma de acompañar a un individuo o equipo a encontrar soluciones para aquellos asuntos que quiera resolver. A través de preguntas o dinámicas, el coach - libre de jucicios y con total apertura y disposición hacia el cliente - camina al lado de la persona, o entidad, acompañándolo a descubrir matices o posibilidades hasta ahora no explorados.

Un/a coach no dirige, no da recetas ni se coloca en una posición de experto/a. La humildad y la certeza de que la persona tiene las respuestas dentro de ella, hacen que el coach se limite a enfocar la linterna hacia áreas que permanecen en la penumbra o fuera del foco actual del cliente.

¿Qué es el coaching sistémico?

Con su origen en la teoría general de sistemas, el coaching sistémico entiende al individuo como un elemento perteneciente a un sistema vivo trabajando desde una visión holística que incluye a todos y vela por el bien del sistema, más allá del individual. 

Características

• En este caso el coach no solo camina con el cliente sino que lo hace con la presencia de todo el sistema humano asociado a la consulta. El coach sistémico utiliza todos los sentidos, se abre a percibir y observar las dinámicas relacionales de ese sistema. 
• El cliente plasma su percepción de la situación actual utilizando al propio equipo, figuras o piezas que va colocando en base a lo que siente. Durante este proceso, el cliente empieza a descubrir aspectos que hasta ahora habían pasado desapercibidos. Cobra sentido la distancia entre figuras, hacia donde miran y otras sutilezas que dan información sobre la relación entre los elementos del sistema. 

• Una vez realizada esta "configuración" y permitiendo al cliente interiorizar la representación externa de sus sensaciones, el coach puede realizar algunas preguntas para dar mayor claridad y explorar vías de solución. 

 El coaching sistémico se considera mucho más eficaz ya que se produce una expresión directa de lo que el cliente percibe sin necesidad de ponerle palabras (no hay juicios ni dificultad de expresión). Normalmente, en una sola sesión, la persona o el equipo se llevan gran cantidad de información sobre las dinámicas relacionales y los patrones que se repiten identificando así la fuente del conflicto que hasta ahora había permanecido oculta o constatando la sospecha intuitiva. El cambio que se genera tras la sesión tiene más posibilidades de éxito ya que será más fácil integrarlo.

Sonia Callejas Martín